martes, 1 de febrero de 2011

Loco en la Terraza

Esta historieta sucedió ayer:
Llegué a casa agotada después de un examen nefasto dispuesta a pasarme la tarde entera estudiando preparando otro examen que tuve hoy mismo.
Después de una comida no muy copiosa, decidí tomarme un "pequeño" descanso viendo Scrubs en el ordenador (ya que hace 2 días que no nos funciona la Tv); cuando de repente un hombre asoma por el andamio.
Obreros de nuevo.
Por una vez era un obrero joven, no llegará a los 30 años, polo a rayas rojas y negras; bien parecido el muchacho. Me ve, saluda con la mano y se pone a dar voces hacia arriba. Al principio pensé que era extranjero pues no entendía muy bien lo que gritaba...hasta que lo ví ¡Horror! ¡menudos piños! De lo peorcito que he visto en mi vida...Los dientes eran tan deformes que le hacían pronunciar mal. Oigo voces de respuesta...Intento no mirar y seguir a lo mio...
¡¡PUM!! ¡¡Menudo sobresalto!! Barras de hierro llovían como si tal cosa...El Obrero intentaba cogerlas; pero era evidente por sus resoplidos y caras de sufrimiento que se estaba reventando las manos con cada dichosa barra.

Y de pronto el muchacho, como endemoniado; se encarama en la punta del andamio y se pone a dar alaridos a la nada "¡¡Yuhuuu!! ¡¡Yihaaa!!" Me mira cada dos segundos y sigue con su espectáculo. Patético. Me recordaba a King-Kong encaramado al EmpireStateBuilding...sólo le faltaba golpearse el pecho. Pero no amigos; hizo algo mucho peor...escupir una y otra vez hacia abajo y quedarse extasiado contemplando la velocidad que alcanzaban sus lardos antes de estamparse contra el suelo. 
No contento con la atención que le estaba prestando...se pone a hablar medio solo por la terraza, a reirse y a seguir soltando glallidos; se enciende un piti y se sienta tan tranquilo a fumar mientras me lanza miradas de reojo. Yo procuro evitar el contacto visual.
¡Toc! ¡toC! ¡Toc! me pica sonriente en la puerta de la terraza. ¡No me lo puedo creer! Este tio está loco...
Me pide entrar al baño y me pregunta qe si puede seguir fumando dentro de la casa.... (Sus dientes relucían como el oro) Le guio hasta el baño mientras mi mente trabaja a toda velocidad  (¿Y si pretende robarme? o peor, ¿violarme?) Lo se; soy un claro ejemplo de valentía ante estos casos. ¡Pero es que todos los locos vienen de visita cuando Ana me deja sola!
Finalmente vuelve a la terraza. Me relajo un poco...
Pero justo cuando estoy a punto de cerrarle la puerta en las narices...."Verás, chica es que vamos a montar un andamio en tu terraza" (¡¡¿¿CÓ-MORRR??!!) Poker-face. "Si, igual no podéis salir en un tiempo...". (Dios mio, que dientes...son vomitivos...)


Al final el chico se porta y pegando 4 voces a lo alto le explica la situación a su compañero y deciden poner el andamio de tal manera que podamos abrir la puerta de la terraza sin que nos corte el paso. El coleguita baja desde el 11.
Perilla, melenas, estatura baja...30 y tantos. Menudo percal. El compañero sonríe y me saluda. (Al menos tiene los piños decentes) Se miran y se ríen. El pánico se apodera de mí. (¡¿Qué les hace tanta gracia?!)
Mientras ellos discuten tiro de teléfono y aviso a Ana, que estaba de comida con las chicas, para que venga al rescate.


De nuevo el pánico; pero esta vez uno distinto; (¡Dios mio! ¡yo debería de estar estudiando!) Pero con semejantes "invitados" en la terraza cualquiera les quita la vista de encima... (y no por guapos precisamente)
Con la máxima soltura se ponen a montar el invento que ahora invade media terraza.
Tras 20 minutos de tensión; y ruido insoportable llegan mis salvadoras. Entre risas flojas les observamos y Barby no duda en entablar conversación con ellos. Yo me hago la longui y me desentiendo del tema.


Al cabo de lo que me pareció una eternidad; parecían haber abandonado la "escena del crímen" eso si; el andamio sigue ahí. Decidí irme a estudiar de una vez pero mis esfuerzos por concentrarme fueron absurdos cuando una voz extraña bajaba casi inteligible desde el cielo y retumbaba por todo el patio de luces. Finalmente logré descifrar "¡Ay! que pe- que pe- que pena me da que seeeeeeeee...me ha mueeer-to el canario!" Era como no; el obrero loco.No logré centrarme hasta bien tarde temerosa de que algún diente golpeara contra mi ventana al salir expulsado a presión por la fuerza de su canto.


Jana.

2 comentarios:

  1. ¡vuelta de los obreros por favor! Fijo que mañana les veremos, lo presiento. Y la dentadura del precioso hombre de polo de rallas volverá a hacernos murmurar, jajaja.
    Benditos obreros los que tienen que pasar por casa... me recarcajeo todo el rato xD.

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  2. jajaajjajajajajajajajaaj
    q gran dia!!... lo verifico sus dientes eran horribles jajaj xro tenia su punto de graciosoo!! parecia un mono tan pronto se subia el como subia un andamio o una escalera increiblee ese hombree..!!
    donde han quedado esos obreros todoss macizorros de las pelis??¿ jejje
    un beisn niñas ya tengo gnas de veros para la proxima entrare en casa cantnado ayy q pena me da que se me ha muerto el canarioo!!! jajaajja
    (barbi)

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