jueves, 13 de octubre de 2011

El Show del Carrefour Express

¡Saludos a todos después de las vacaciones y tras haber dejado esto un poco abandonado los últimos meses! Jana y Ana estamos de vuelta en SF50 desde hace unas semanas, y si, todo hasta ahora iba más o menos como de costumbre hasta el día de hoy...

En estos momentos estamos temiendo por nosotras y por los nuestros podría decirse. Todo culpa de una historia que tuvo lugar en el supermercado al ir a hacer la compra.

Mañana SF50 recibirá la visita de unos tunos, así que estuvimos esta tarde comprando comida y cosas de picoteo para los señores y nuestras invitadas. Todo bien, sin problemas, hasta que llegamos a la caja. Cajas para servicios a domicilio a mano izquierda. Nuestro turno iba a llegar y de esto que se acerca una mujer rubia "os importa que pasemos delante vuestro, es que tenemos prisa". Jana, convencida de que toda su compra era una bolsita que la mujer llevaba colgando del carrito de los bebes no mostró problema. El problema vino cuando la señora rubia, a voces, le grita a su madre "Mamá, que aquí nos cuelan", y ves como se aproximaba una señora mayor de pelo blanco con una cesta hasta arriba de cosas. ¿Hola? No, no, si llevan tantas cosas no las colamos que nosotras también tenemos prisa. Cuando las dije que no fue cuando comenzó todo. "¡¡El Show del Carrefour Express!!".

Creo que a Jana y a mi nunca nos maldijeron tanto tan de seguido... Entre gritos de que eramos tontas y bobas nos decían que ojalá nos pusiéramos enfermas nosotras o nuestra familia para que sufriésemos, que estábamos llenas de malas vibraciones... Bla bla bla... ¡Imagínense uds. el percal! A gritos en plenas cajas del Carrefour. Jana ignoraba a las mujeres mientras vaciaba silenciosamente el carro llevando la indignación por dentro, pero... pero yo lo siento, me daba mucho coraje, no supe mantener la boca cerrada.

La gente de por allí callaba y se hacía la tonta, sólo participaron dos señoras más en la discusión, también en nuestra contra (como no), reprochándonos la poca humildad que teníamos. No hubo ni un alma que acudiese en nuestra defensa, aunque de todas formas sabemos que nuestra cajera estaba de nuestra parte, que la mujer alguna cara si que ponía.

Y bueno... a mi me toco luego en particular otro sermón de una de ellas: "Serás muy bonita de cara, pero estás podrida por dentro y no tienes corazón".

Así que nada, hemos hecho la tarde. Temiendo encontrarlas por las esquinas (la abuela tenía pinta un poco de bruja). La táctica de los niños que lloran para dar pena y conseguir cosas ya está muy vista señoras. Brrr...

Por cierto, si, serían de agradecer donaciones de talismanes y de "loquesea" contra el mal de ojo. Básicamente por prevenir y esas cosas.

Ana.