sábado, 7 de septiembre de 2013

La del VAGABUNDO.

Diuuus... Ya pensábamos que el blog de #SF50 no iba a acoger más anécdotas conjuntas, ya que Jana se va en escasos días de Erasmus, peeeeero... NO. Anoche, muy gorda.

Llevaba yo infinidad de tiempo sin salir, copeteo, ¡cómo lo echaba de menos! (Y si, sigo de exámenes, por si os surge la duda). No recuerdo con mucha claridad los hechos, así que me ahorraré los detalles. Cantabria, como todos sabréis, se caracteriza por su lluvia, y un pobre callejero se nos vino a arrimar a la mesa para no mojarse, así que le invité a que se quedara con Luisa y conmigo, ella poker total. Tras echarnos del bar en cuestión, porque no estaba bien visto que un señor que viviese en la calle ocupase un asiento de su terraza, nos desplazamos al bar de al lado. Luisa se volvió al hogar y yo le invité a tomar algo, era un diseñador gráfico de nacionalidad italiana que llevaba un año en cantabria y tenía una maleta muy cuqui de flores. Nos volvieron a intentar echar del nuevo lugar, por lo que tuve que interceder, ¡cuántos prejuicios tiene la gente, hostias! Y claro, tras una hora más de copas y conversación a mi me daba apuro que el señor durmiese en la calle, así que como viene siendo habitual, ofrezco la habitación de invitados a todo el mundo. Y vino a casa. Y yo ahí ya no recuerdo nada.

Tengo imágenes difusas, de Jana saliendo de la habitación medio asustada con los ojos muy abiertos, mías cayéndome por las paredes, de conversaciones de preocupación por WA, del vagabundo abriéndonos la nevera y diciendo que si tomábamos unas cervezas... y no. Mi mente desconectó y mi estómago se empeño en expulsar el exceso de alcohol de la noche.

Y yo no me acuerdo de más, la cuestión es que el señor se fue sin regalarme la postal dedicada que me prometió y dejando un "aroma" extraño en casa, y yo perdiendo el tabaco y con la cartera más vacía que otra cosa, y no quiero decir nada. Y que todo es muy turbio, y lo que yo pretendo que sea una buena acción se convierte en un desastre, y tengo una resaca de la virgen y ando falta de Ibuprofenos en casa.

En resumen, #SF50 y sus turbiedades.

Ana.





Versión Sobria de la fatídica noche:

Una de la madrugada, yo en la habitación dibujando aunque debiera estar estudiando...De pronto, la puerta...Ana había vuelto y no estaba sola, una voz masculina la acompañaba; salgo de la habitación y veo a Ana venir dando tumbos hacia mi cuando muerta de risa me dice "es un vagabundo". Casi se me salen los ojos de las órbitas, rauda fui a encontrarme cara a cara con el personaje mientras Ana iba al baño se me presentó "Flavio" ; maldita costumbre española de dar dos besos, la nariz se me taponó con una mezcolanza de alcohol, sudor y sabe dios que más, sólo se que fue harto desagradable...

Flavio vivía a 100 Km de Roma, conocía al detalle mi partida de #SF50 hacia Portugal y también conocía mi ciudad natal...me comunicó que tenía que ir al baño urgente y mientras aporreaba la puerta del baño metiendo presión a Ana me suelta "ésta está siendo una noche muy rara" - ¡¡¡¿¿Holaa??!!! ¿extraña para tí o para mi?

En fin, asumiendo que Flavio el vagabundo iba a pasar la noche en casa decidí encerrarme en la habitación, despedirme de mis seres queridos e intentar atrancar la puerta con algún mueble...cuando de pronto, wasabi de Ana "no le puedo echar" - "¿porque él no quiere? o ¿porque tu no quieres?" - "porque él no quiere"... ¡¡Momento de pánico!! hasta que me doy cuenta de que estan de cervezas en la cocina tan tranquilos...Decido salir cuando oigo a Flavio, mucho mas coherente que mi compañera "Bueno, creo que es mejor que me vaya" - "vale no te dejes la mochilita"  Puerta cerrada al fín, y solas Ana yo y su cebolla y un aroma nada agradable inundando el hogar...
A partir de ahí la noche signó sin mucho interés en el baño entre fregonas, resbalones y demás paripé mientras la naturaleza reclamaba el alcohol que le había sido sustraído de vuelta. Flavio nos dejó un mechero como recuerdo.

                                                                                                    JANA.