lunes, 16 de enero de 2012

"Cuqui": el cucarratonciélago.

Hola amigos, hoy venimos a dejar un pequeño mensaje informativo a todos los seres que habitan este planeta.

Sabemos que nuestro hogar, #SF50, es un lugar agradable y cómodo para vivir, peeeero... ya no admitimos más visitas de seres inesperados.

Comenzó el asunto con las hormigas, ¡exterminadas tras haber creado un poblado bajo la encimera de nuestra cocina que iba hasta el salón!

Después un murciélago en la habitación de Jana, que tras arduas labores de búsqueda apareció a los cinco días escondido en la funda de su guitarra (al menos sabemos que nuestros visitantes tienen afición por la música).

Las arañas... a las arañitas ya las dejamos vía libre. Escasas y se comportan, no dan sustos y respetan nuestro territorio aunque ayer mismo se me cayese una sobre los apuntes... Tendría que agradecerme que la dejase con vida.

Pero la última incorporación... ¡la última...! Ya si que no. ¿Saben lo que es estar tranquilamente, deshaciendo las maletas a la vuelta de las vacaciones de navidad y ver algo en el pasillo? Ver algo en el pasillo que inicialmente piensas que es una pelusa que se mueve porque habría corriente (ya que nuestra querida Teresa no había venido a limpiar ningún día de las vacaciones). Pero cuando está más cerca ves que no, que no lo es (lo siento, la miopía y yo, yo y la miopía, intentamos llevarnos y compaginarnos de la mejor de las maneras posibles) y ves que es un bichito, bueno, más bien eso de "bichito" entre comillas porque era un señor bicho, grande, marrón y con muchas patas. ¡Ay Dios mío! ¡Susto! No hay ser al que más asco se le pueda tener... y es que las cucarachas es lo que tienen, causan un poquito de repulsión allí donde vayan.

¡Patada¡ ¡Patas hacia arriba! ya está indefensa, ¡el juego está ganado! Bola de papel y fuera de nuestro hogar. Si, la victoria fue nuestra ¿acaso lo dudabais?

Ahora bien... llevamos una semana, sólo ha aparecido una y la mayoría de la gente se empeña en decirnos que... "donde hay una hay más". No saben la tensión que supone meterse a la ducha con miedo a que salga algo por el desagüe, no saben lo que es ir a tirar la ropa sucia al cesto -situado en  el baño donde creemos que tuvo su origen el ser- y mirar suelo, paredes y techo como si nos encontrásemos en una labor de máximo riesgo y en cualquier momento pudiésemos ser atacadas por el enemigo.


El "cucarratonciélago", creación de Maruri.

En fin señores, que en SF50 los animales no racionales no son gratos (sólo perdonamos a Lola por ser quien es). Nos costará pero... ¡acabaremos con cualquier ser indeseable que se ponga por delante! (Interprétese "ser indeseable" como gusten) :)

¡Un saludo bonicos! ;)

ana.

1 comentario:

  1. Las arañas estudian Derecho... Mira que los abogados no hacen más que ganar mala fama!

    En cuanto al cuca-ratón, yo creo que es bueno, una especie de Mordisquitos que ha ido para cuidaros y velar por vuestra seguridad, para devorar arañas, murciélagos, gremlins y toda clase de monstruillos que pretendan llevaros desvelos y temores. He dicho.

    P.D. Gracias por incluir el retrato robot del cuca-ratón :)

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