viernes, 28 de enero de 2011

Excursiones a la terraza.

Viernes nublado en Santander. Con lluvias esporádicas. Día propio para tomárselo como “día de pijama” más aún teniendo en cuenta que estamos en periodo de exámenes.
15.50, Jana estaba disfrutando de los últimos minutos de su siesta antes de ponerse a estudiar y yo, con el atuendo oportuno del día, acababa de terminar de comer y estaba tirada en el sofá, en pijama, con el típico moño mal hecho para estar por casa y mirando alguna cosa en el pc, cuando de repente algo moviéndose fuera, en la terraza, desvió mi atención. “¡Mierda! Un hombre trepando por el andamio”. Finjo no prestar atención. Más movimiento fuera “¡Otro hombre!”. Ambos, obreros, dentro de nuestra terraza. Y… Jana puede confirmarlo, yo me pongo muy tensa en estas situaciones de “hombres por la terraza que llegan de la nada”. Mis sustos suelen ser frecuentes por su culpa.
Ahí estaban ellos, moviéndose como Pedro por su casa. Ni se me pasa por la cabeza salir a preguntar qué ocurre. Toc Toc… Sí, se cataron de que había alguien dentro, en el salón. Qué remedio me queda más que abrir la puerta y atenderles. Preguntan por un lápiz y por un papel para tomar unas medidas. Obvio que no se lo voy a negar, pero… ¡qué narices! Si no hubiera estado allí qué… se volverían a bajar (desde el décimo piso) a cogerlo ellos. Tuvieron  suerte de que estuviera allí, jáa. Les miro con más detenimiento… cincuentones poco agraciados.
Ya tomaron las medidas. Se fueron los señores. Me devolvieron mi lápiz. Ahora me toca ponerme a estudiar, en la mesa del salón, como estoy haciendo estos días. Presiento que en una de estas voy a levantar la cabeza y me los voy a encontrar de pleno. Y me asustaré. Y pegaré un brinco acompañado de un gritito. Y Jana lo escuchará, vendrá y se reirá de mí mientras mirará con curiosidad lo que hacen ahí fuera.
Y es que ya se perdieron las buenas costumbres… Antiguamente se entraba por la puerta. Ahora parece ser que está de moda entrar por la terraza.

Ana.

2 comentarios:

  1. Jajajajajajajajaja. Curioso eso del lápiz, ¿Qué hubiera pasado si tu no hubieras estado allí?

    ¡Qué cosas os pasan! Cualquiera comparte piso con vosotras...!


    Miiiiiiiau!

    ResponderEliminar
  2. Eso me pregunté yo, ¿Se hubieran tenido que volver abajo a coger uno? Y yo sigo pensando que hubiera sido más fácil subir en ascensor, llamar al timbre y desde casa pasar a la terraza...

    ResponderEliminar